Cómo superar una mala racha

Jordi nos comenta que cuando una persona esta en una situación negativa, normalmente se estanca, como él lo llama “el pozo”. Cuando un ser esta en un estado de paralización, normalmente no tiene mucha energía disponible, y si se proyecta al futuro negativamente, ve un obstáculo grande, “una roca”, lo cual le impide actuar.

Hay personas que en ese estado de depresión no solo pierden su estado emocional, si no incurren en malas practicas alimenticias, llegando a tener sobre peso. Motivo por el cual, la persona va perdiendo mas la motivación, produciendo un autoconcepto más negativo. Se recomienda cambiar de enfoque para evitar esa parálisis. En vez de ver una “roca grande”, manejar problemas mas inmediatos y batallar con situaciones que podamos resolver en el corto plazo.

Como mencionábamos en el punto anterior, el darle fuerza a un problema que no podemos manejar, nos bloquea, nos impide tomar acción y nos frustra. Para evitar este fenómeno cíclico, tenemos que evitar proyectar un futuro negativo, sin importar que problemas nos traiga, comenzar a trabajar con lo que podemos solucionar. Una situación que pasa cotidianamente en una crisis es que las personas para evadir afrontarla se relajan y comienzan a procrastinar (dedicándole mucho tiempo al ocio), restándole tiempo valioso para actuar y postergando su decisión para más adelante, pensando que el problema se resuelve solo.

Cuando ya esta muy cerca de la fecha límite, se da cuenta que no puede aplazar su decisión y comienza a actuar; teniendo menos tiempo y tomando decisiones mas apresuradas y de menor calidad. No tenemos que esperar a que esto pase. Evitemos la procrastinación y el exceso de ocio, y comencemos a trabajar por mas resistencia que nuestra mente o cuerpo proporcione.

El tercer consejo para superar una mala racha es recuperar tu cuerpo. Para comenzar hay que evitar los malos hábitos alimenticios, debido a que la energía que proviene de los alimentos es fundamental para desarrollar nuestras actividades. Hacer ejercicio es un aspecto clave, ya que nos ayuda a tener un autoconcepto positivo de nosotros, nos brinda mayor energía para trabajar en el día a día. Después de unos meses, vamos a sentirnos mas motivados, con mucha más disposición y con mejores niveles energéticos que cuando comenzamos con la mala racha.

Adicionalmente, el problema inicial, que se veía como una “roca grande”, ya no será tan grande, porque hemos venido trabajando progresivamente, tanto en la resolución de la problemática, como en nosotros mismos; a nivel, físico, emocional, mental y espiritual.

Las recomendaciones pueden parecer muy lógicas y obvias, pero de gran ayuda. Como ya hemos leído anteriormente, tomemos “problemitas” que podemos solucionar a corto plazo de toda la problemática, estableciendo micro objetivos que se puedan cumplir dentro de una o dos semanas como máximo. Ya habiendo superado estos micro objetivos, planear otros que nos reten un poquito más.

La idea es trabajar en un sistema paso a paso, en la cual podamos avanzar constantemente, motivarnos con la resolución de cada “problemita” y sentirnos con mayor energía para poder afrontar el resto del camino. Como puedes observar, es mucho mejor dentro de uno o dos meses, trabajar con esta metodología, que quedarse sentado esperando a que la dificultad grande se hubiese solucionado sola.